“WERTHER”
Teatro Colón
Miércoles 27 de agosto de 2025
Escribe: Roberto Falcone
Fotos: Juanjo Bruzza, Teatro Colón
En la función de Gran Abono del día 27 agosto subió a escena en el Teatro Colon una representación de Werther, de Jules Massenet.
Este gran compositor francés fue autor de 27 operas, de las cuales Manon y Werther son las más representadas a pesar de que en su catálogo figuren obras tan valiosas y fascinantes como Thaïs, Herodiade, Esclarmonde, La Navarraise, Don Quijote, Griselidis, Le roi de Lahore…..etc.
La historia de Werther en el T. Colon comienza en la temporada de 1912, donde por entonces, el tenor amado por el público de Buenos Aires, Giuseppe Anselmi, fue su protagonista junto a Emilia Reussi, como Charlotte, bajo la dirección del maestro Molinari. A partir de ahí, Werther se representó en 13 temporadas.
La función ofrecida el día 27, contó como protagonista al tenor francés Jean Francois Borras, un buen cantante con el estilo de canto de la escuela francesa, la que supo lucir estupendamente sobre todo en el acto IV.
El personaje de Charlotte, estuvo a cargo de la mezzosoprano Annalisa Stroppa, ya conocida en el Colon por sus actuaciones en las temporadas de 2012 y 2019. Su actuación fue correcta. Si bien sus dotes vocales son muy buenas, su timbre pastoso y oscuro que para otros personajes son ideales, resultaron un poco pesados para un rol más lírico como el de Charlotte. Pero en definitiva se trata de una muy buena cantante y su interpretación, desde un punto de vista general, no defrauda.
Jaquelina Livieri volvió a lucirse como Sofie, un personaje que ya había interpretado en el Colon en la temporada de 2015. Esta vez mucho más sólida en su canto y actuación con momentos de gran belleza vocal y unos filados estupendos.
Intrascendente trabajo del barítono Alfonso Mujica, cantante que el Colon insiste en contratar.
Destacada labor del bajo Cristian de Marco como Le Bailli, tanto actoralmente como en lo vocal.
El maestro Ramon Tebar, condujo la Orquesta Estable con buen estilo y sobriedad. Destacada ejecución de “Nochebuena”, interludio entre los actos III y IV.
La dirección de escena de Rubén Szuchmacher fue sencilla y correcta a pesar del cambio de época en que originalmente se desarrolla la obra y que en esta ocasión, salvo algún pequeño detalle, mantiene la coherencia entre la acción y la palabra.
La escenografía de Jorge Ferrari, sin ser vistosa, es práctica a los fines del argumento.
En resumen; una buena reposición de Werther.
Roberto Falcone