Otro éxito del Ciclo Aura en el Colón
Elina Garanča brilló en el Colón
Lunes 20 de octubre de 2025
Sala:Teatro Colón
Escribe: Graciela Morgenstern
Fotos: Juanjo Bruzza
Elina Garanča (Mezzosoprano)
Malcolm Martineau (piano)
Programa:
Johannes Brahms: Liebestreu, Geheimnis, O wüßt’ ich doch den Weg zurück y Von ewiger Liebe.
Héctor Berlioz: D’amour, l’ardente flamme, de “La condenación de Fausto”
Jāzeps Vītols: Canción de cuna (piano)
Francesco Cilea: Io son l'umile ancella, de "Adriana Lecouvreur"
Jāzeps Mediņš: Sueño
Jāzeps Vītols: En sueños distantes; Aún recuerdo aquella silenciosa noche
Charles Gounod: Plus grand dans son obscurité, de “La Reina de Saba”
Camille Saint-Saênz: Mon coeur s'ouvre a ta voix, de "Samson y Dalila"
Henri Duparc: Au pays où se fait la guerre, L’invitation au voyage, Extase y Phidylé
Claude Debussy: Claro de luna (piano)
Pietro Mascagni: Voi lo sapete, de "Cavalleria Rusticana"
Ruperto Chapí: Cuando está tan hondo, de “El barquillero”, Carceleras, de “Las hijas del Zebedeo”
Victor Herbert: Art is calling for me, de “The Enchantress”
Con la sala repleta de un público expectante regresó al Teatro Colón la aclamada mezzo soprano Elina Garanča, dentro del Ciclo Aura, y brindó un concierto de altísimo nivel.
El programa fue sumamente interesante, por la variedad de obras que incluía, desde la canción de cámara hasta la zarzuela pasando por arias de ópera, canciones de Letonia, su país natal, otras del repertorio francés, hasta llegar a la opereta del estadounidense Herbert. Desplegó así un abanico de estilos, idiomas y dificultades de diversa índole que Garanča sorteó con impecable solvencia.
Para comenzar, encaró cuatro canciones de Brahms, exhibiendo su bellísimo aterciopelado color vocal y expresividad comunicativa sin desbordes.
Luego, una óptima versión del aria de Margarita, D’amour, l’ardente flamme, de La condenación de Fausto de Berlioz. Pero uno de los puntos cúlmines de esta primera parte, fue Io son l'umile ancella, para soprano, en la que se desenvolvió con excelente legato y óptimo manejo de la respiración.
Para iniciar una serie de obras de Letonia, Malcolm Martineau tocó la Canción de cuna de Jāzeps Vītols y después Garanča interpretó Sueño de Jāzeps Mediņš y de Vītols, En sueños distantes y Aún recuerdo aquella silenciosa noche. Todas ellas tuvieron una sentida interpretación por parte de los artistas y fueron una gran oportunidad para la concurrencia, de incursionar en un repertorio y un idioma casi nada frecuentado.
Cerrando la primera parte, Plus grand dans son obscurité de La Reina de Saba de Gounod , en la que la cantante letona salió más que airosa de la muchas dificultades, especialmente en la tessitura, que la obra le impone. Y comenzando la segunda parte, la muy esperada Mon coeur s'ouvre à ta voix, de "Samson et Dalila", permitió apreciar un registro medio sólido e inmejorable dosificación del fiato, tras lo cual siguió la delicadeza y refinamiento de las cuatro canciones de Duparc programadas.
Culminó el segmento dedicado al repertorio francés, con una buena versión de Claro de luna, de Debussy, a cargo del pianista, quien también fue un hábil acompañante.
Dando muestra de su gran versatilidad, la mezzo soprano, oriunda de Riga, encaró después el aria verista Voi lo sapete o mamma de "Cavallería Rusticana", exhibiendo profundo dramatismo y poderío vocal, para pasar luego a la zarzuela, con Cuando está tan hondo, de “El barquillero” y Carceleras, de “Las hijas del Zebedeo”, ambas de Chapí.
Finalmente, como cierre de esta extraordinaria presentación, Garanča supo dar gracia y humor refinado a Art is calling for me, de la opereta “The Enchantress”, de Herbert, con la simpática intervención del pianista.
Ante la enorme ovación de un público enardecido, fuera de programa, Garanča cantó la Habanera de “Carmen”, Musica proibita de Gastaldon, O mio babbino caro, de “Gianni Schicchi”, de Puccini, Mi Buenos Aires querido y Nana, de las “Siete canciones populares españolas”, de Falla. La ovación final parecía no tener fin.
CALIFICACION: EXCELENTE





