VUELVE LA MÚSICA
Palau de la Música Catalana
Barcelona
Lunes 2 de octubre de 2023
Escribe: Ricardo Mandel
Franz Schubert Filharmonia
Tomàs Grau, director
Miloš, guitarra
Programa:
'San Martín del Canigó' de Pau Casals
Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo
Sinfonía del Nuevo Mundo de Antonin Dvorák
Ayer, ante un Palau de la Música rebosante, la Franz Schubert Filharmonia dio por inaugurada su 12ª Temporada de conciertos en el Palau de la Música Catalana de Barcelona.
La velada comenzó con el toque de flautín y tamboril de la sardana 'San Martín del Canigó' de Pau Casals, una pieza emotiva y poderosa que despegó por la sala modernista.
Acto seguido, el guitarrista montenegrino residente en Londres Miloš, demostró su virtuosismo y delicada digitación en El Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo. Miloš, que debutaba ayer en el Palau, nos decía al término del concierto: 'Ha sido una de las experiencias más emotivas y emocionantes de mi carrera. Tocar el Concierto de Aranjuez en el Palau y ante un público tan entregado, ha sido maravilloso'.
Cabe destacar que la obra maestra de Rodrigo se interpretó sin amplificar la guitarra, tal como en la noche de su estreno en esta misma sala allá por 1939. Tan privilegiada es la acústica del Palau como acertadas las dinámicas pedidas a la Orquesta por el Maestro Grau.
Los calurosos aplausos fueron agradecidos con “Lágrima” de Francisco Tárrega, previo relato del intérprete de la nostalgia que embargaba al compositor durante su estancia en la lluviosa Londres.
En la segunda parte, el maestro Tomàs Grau y la orquesta nos ofrecieron una lectura de la Sinfonía del Nuevo Mundo de Dvorák llena de matices y colores. Las emociones de esta obra maestra transitaron por las distintas voces y secciones de la orquesta; desde las suaves texturas de cuerdas y viento madera, hasta los ardientes crescendos de la sección de viento metal.
La ovación de una audiencia feliz fue reconocida con el arreglo de Pau Casals de la canción popular catalana “El Canto de los Pájaros”, con gran lucimiento de Oleh Kurochkin (concertino) y Bruno Hurtado, solista de violonchelo.
Ricardo Mandel
