Segundo concierto de la Estable
Orquesta Estable del Teatro Colón
Teatro Colón (CABA)
Sábado 10 de Junio de 2023
Escribe: Pablo Duarte
Parte I
Claude Debussy (1862-1918)
Preludio a la siesta de un fauno
Camille Saint-Saëns (1835-1921)
Concierto para piano Nº 2 en Sol menor, Op. 22
I Andante sostenuto
II Allegro scherzando
III Presto
Parte II
Gustav Mahler (1860-1911)
Sinfonía Nº 1 en Re mayor, “Titán”
I Langsam, schleppend
II Scherzo: Kräftig bewegt, doch nicht zu schnell
III Trauermarsch: Feierlich und gemessen, ohne zu schleppen
IV Stürmisch bewegt
Dirección musical: Rodolfo Fischer
Solista: Estefan Iatcekiw
Las artes nunca fueron ajenas entre sí. Siempre se acompañaron en sus conceptos coincidiendo, años más años menos, en su concepción y postulados. La música impresionista surgida en Francia en el siglo XIX toma el nombre del movimiento pictórico surgido inicialmente por las artes plásticas, a partir del comentario despectivo de un crítico de arte (Louis Leroy) ante el cuadro “Impresión, sol naciente” de Claude Monet, expuestos en el salón de artistas independientes de París en 1874.
Volviendo a lo estrictamente musical, el enfoque principal de los compositores no está en la forma, sino en la imagen del sonido. La música impresionista transmite el estado de ánimo y la atmósfera de un momento, por lo que están en juego impresiones subjetivas y no propiedades materiales concretas.
La característica más destacada del Impresionismo en la plástica es el uso del "color" y en términos musicales, es el timbre, ese clima que se consigue a través de la orquestación, el uso armónico, la textura, sumado a la combinación de otros elementos como la implementación de nuevos acordes, tonalidad ambigua, armonías extendidas, uso de modos y escalas exóticas.
Maurice Ravel o Camille Saint-Saëns se atrevieron a experimentar con la música de su época y a crear algo diferente a las obras de entonces. Pero fue Claude Debussy el primero en crear una música totalmente diferente a la anterior, y nunca antes escuchada. Lo cual queda demostrado en su obra “Preludio a la siesta de un fauno” correctamente interpretada en esta primera parte del concierto.
Si bien es cierto que Camille Saint-Saëns puede estar por su formación y rigor más encuadrado dentro del clasismo o estereotipado como romántico por haber atravesado todo ese periodo, su música y en especial este concierto interpretado magistralmente por Estefan Iatcekiw no escapa al enfoque impresionista inaugura por Debussy.
Concebida inicialmente como Poema Sinfónico, la Sinfonía Nº 1 en Re mayor “Titán” de Gustav Mahler, cumple de rigor con todos los requisitos inspirados por el impresionismo, excelentemente captados y transmitidos por la orquesta llevados sutilmente por la batuta de su director, el maestro Rodolfo Fischer, destacándose el trabajo de los bronces, piezas fundamentales de esta obra.
Párrafo aparte para el comportamiento del público en la función. El llanto de un bebe en la zona de palcos durante la primera parte del concierto más la utilización de teléfonos celulares durante todo el programa, sin mencionar los aplausos entre movimientos, interrumpieron permanentemente el buen clima generado por el solista y la orquesta. No entiendo porqué no se toman medidas al respecto.
Bravo para la Orquesta Estable del Teatro Colón su director y solista!!!
Pablo Duarte
Locutor Nacional Matrícula Nº 7375
ACMA
