El arte de la desmesura
Teatro Colon
Lunes 29 de mayo de 2023
Escribe: Graciela Morgenstern
Fotos: Arnaldo Colombaroli, Teatro Colón
Ciclo Grandes intérpretes
Vittorio Grigolo, tenor
Laura Pisani, soprano
Asociación de Profesores de la Orquesta Estable del Teatro Colón
Dirección: Evelino Pidò
Programa:
Giuseppe Verdi: Obertura de la ópera "I vespri siciliani"
"La donna è mobile", de la "Rigoletto"
Gioachino Rossini: Obertura de "Il barbiere di Siviglia"
Gaetano Donizetti: "Una furtiva lagrima", de "L’elisir d’amore"
Giacomo Puccini: Intermezzo de "Manon Lescaut"
"Che gelida manina", de "La bohème"
Pietro Mascagni: Intermezzo de "Cavalleria rusticana"
Giuseppe Verdi: "Di quella pira", de "Il trovatore"
Charles Gounod: "Ah! lève-toi soleil", de "Romeo y Julieta"
Georges Bizet: Intermezzo de "Carmen"
Vincenzo Bellini: Obertura de "Norma"
Jules Massenet: "Pourquoi me réveiller?", de "Werther"
Como inicio del ciclo "Grandes Intérpretes" debutó en nuestro primer coliseo, el tenor italiano Vittorio Grigolo, oriundo de Arezzo, acompañado por la Asociación de Profesores de la Orquesta Estable del Teatro Colón, bajo la batuta del Maestro Evelino Pidò. El tenor reviste fama internacional, al igual que Pidò, quien se presentó el año pasado con una magnífica versión de "‘L' Elisir d’amore", de G. Donizetti.
El programa fue compartido por la orquesta y el cantante en un cincuenta por ciento cada uno, e incluyó oberturas, intermezzos y arias de óperas italianas y francesas.
El debut de Vittorio Grigolo, era muy esperado por los operómanos ya que se desempeña en los escenarios líricos más reconocidos del mundo. Su voz es muy caudalosa, de bello color aunque sin brillo en algunos tramos de su registro. Ciertamente satisfizo a los que gustan de sonoridades excesivas.
Su presencia escénica es muy buena y su simpatía atrajo al público, con quien comenzó una especie de "juego", en el que con un gesto lograba que los asistentes lo bravearan. Pero su estigma es la desmesura. Si bien posee un buen manejo vocal, hubo escenas sobreactuadas y gritadas, uso de tiempos caprichosos y una línea de canto casi inexistente.
De todos modos, fue muy positivo poder escucharlo y ante el delirio de parte de la concurrencia, ofreció dos obras fuera de programa. Como es habitual, el Brindis de "La Traviata", impecablemente secundado por la soprano Laura Pisani que interpretó su parte haciendo gala de su lozanía vocal y buen gusto en el decir, y "Vesti la giubba", de "I Pagliacci", de Leoncavallo.
Impecable fue en cambio, la actuación de Asociación de Profesores de la Orquesta Estable del Teatro Colón, bajo la dirección del Maestro Evelino Pidó. Director de alta jerarquía artística, logró que la orquesta "respirara" junto con el cantante, a pesar de todas las variaciones de tiempos que el tenor le planteaba. Y sus interpretaciones de oberturas e intermezzos fueron de alto vuelo artístico, en el detalle minucioso de las partituras que abordó, estilo y temperamento.
La orquesta no sólo lo siguió eficazmente, sino que en un acto muy emotivo, Diego Tejedor y Oleg Pishenin, concertino, le entregaron la batuta con la que el gran Arturo Toscanini había dirigido por última vez, a la Orquesta Estable en 1941. Visiblemente emocionado, Pidò condujo el intermezzo de Cavalleria Rusticana con ella.
En definitiva, una función que despertó mucho interés, con un cantante que sería bueno escuchar en una ópera completa que quede bien a su voz de tenor lírico y un director de orquesta que es un verdadero lujo.
