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Una velada antológica en el Colón

 

Teatro Colón

Sábado 27 de Julio de 2019

 

Escribe: Néstor Echevarría

 

 

 

Orquesta Filarmónica de Israel.

Programa :

- Concertino para orquesta de cuerdas (Odon Partos)

- Concierto para piano y orquesta en La menor, opus 54, (Robert Schumann)

- Sinfonia Nº6 en Fa mayor, “Pastoral”, (Ludwig van Beethoven).

Director Zubin Metha

Solista :Martha Argerich (piano) 


El vínculo del celebrado director indio Zubin Metha con nuestro país es  enorme si examinamos esa trayectoria en tantos años, que remontan a su aparición muy joven en el paraninfo de la Facultad de Derecho de la UBA con la entonces existente orquesta de Radio Nacional en 1962, y diez años después con la orquesta de Israel, para volver varias veces mas, con la misma, otras con  la famosa Filarmónica neoyorquina también, tomando  contacto nuestro medio con tan carismática personalidad en  grandes veladas del Colón.


Este retorno del director nacido en Bombay en 1936, también coincide con el año de fundación de la orquesta israelí de la cual se está despidiendo tras medio siglo de trayectoria con ella. De manera que todas estas causales tienen inherencia con el concierto de reaparición en la gira del presenteaño, con el valor agregado de la presencia en el piano de Martha Argerich en esta velada inicial.


Por eso la grande y prolongada ovación que le tributó el público en el primer recital al volver a nuestro máximo teatro entrando lentamente con un bastón en  la campana acústica hasta el podio donde le fue colocada una silla. Y entonces Metha acometió en su primera obra del programa el Concertino para orquesta de cuerdas, del compositor nacido en Budapest,  Odon Partos (1907-1977) , que fuera miembro de la orquesta y esta breve pieza alude en cierta forma a Bela Bartok y el folklore húngaro.como factores de influencia.


Luego llegó el turno de Martha Argerich, para lo cual estalló la sala repleta, con el Concierto para piano y orquesta en La menor, opus 54 ,de Robert Schumann. En los pasajes rápidos y en el juego de escalas , la notable tecladista compatriota, nacida en Buenos Aires en 1941, volvió a alimentar el entusiasmo del público en una versión de impecable factura y cuadratura, donde el romanticismo de Schumann se resignifica ante los elementos de una orquesta brillante , una batuta maestra y una pianista harto virtuosa. Los aplausos no se deteníany Argerich volvió con Schumann en un breve “encore” (de las “Escenas infantiles”)  para entregar nuevamente su arte y su inspirado”toucher”.


La segunda parte del programa de presentación de la Filarmónica israelí estuvo dedicada a Beethhoven y su sexta sinfonía,  en Fa mayor, opus 68,“Pastoral”. Aquí la orquesta en una disposición  propia establecida por Metha, sonó brillante, impecable en sus diferentes secciones y grupos instrumentales, entregando una versión modélica de la sexta beethoveniana. Los movimientos suaves, pausados, del eminente director indio, extrajeron el sonido  ideal de esta celebrada pieza sinfónica beethoveniana., que semeja una pintura limpia y bien diseñada de la vida campestre. En sus cinco movimientos, brilló la ejecución y se advirtieron en el organismo orquestal admirables pruebas de alto nivel y de la batuta que lo comanda.


Como era de imaginar, el público lo hizo salir varias veces y no cesaba de aplaudir pidiendo agregados al programa. Y esto fue satisfecho con una  brillante versión  de la obertura de “Le nozze di Figaro” del genio de Salzburgo,  Wolfgang Amadeus Mozart. Así concluyó este programa inaugural, con un  Colón afectuoso y desbordante, premiando al ilustre director indio  tan querido en nuestro medio, una pianista excepcional y orgullo del país , y una orquesta por todo concepto, de lujo.


Calificación: Excelente

 

Néstor Echevarría