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Con la Compañía Lírica Lado B

 

NUEVA ETAPA, INNOVANDO A PARTIR DE LO YA CONOCIDO

 

 

Templo Escondido del Museo Santa Felicitas

Viernes 5 de Octubre de 2018

 

Escribe: Donato Decina

 

“Suor Angélica”, Opera en un acto.

Música de Giacomo Puccini,

Libreto: Giovacchno Forzano en versión reducida de Héctor Panizza.

Interpretes: Daniela Tabernig (Suor Angélica), Alejandra Malvino (ZiaPrincipessa), Carina Höxter (Suor Genoveva), Ayelén Regalado (SuorOsmina), Susana Gomez (SuorDolcina/Conversa), Verónica Cano (Abadesa), MairinRodriguez (Celadora), Roxana Deviggiano (Maestra de Novicias), VaninaGuilledo (Enfremera), Romina Jofre-Myriam Casanova (Mendicantes), Natalia Bereskyj (Conversa/Novicia), Isabella Pascucci Belgrano.

Luces y Ambientación: Rodrigo Parise.

Vestuario: Alicia Gumá.

Coro “Regina Cöeli”,

Coro de Niños de Lírica Lado B,

Preparados por Fermín Prieto.

Orquesta de Lírica Lado B.

Dirección escénica: Ximena Belgrano Rawson.

Dirección Musical: Ezequiel Fautario.

 

Templo Escondido del Museo Santa Felicitas, Función del 05 de Octubre de 2018.

 

 

NUESTRA OPINION: EXCELENTE.

 

 

Nueva etapa que comenzó de manera inmejorable. Pero también con una variante respecto a las propuestas que formularon los fundadores del espacio. Propuestas que se iniciaron con la ya histórica versión de “Don Quijote en las Bodas de Comacho” de Telemann y que cerraron una etapa con “CurlewRiver” de Britten. El lugar y el espacio escénicos mantienen la esencia de esa primera etapa. El Templo escondido que ahora integra el Museo de Santa Felicitas en Barracas es un lugar inmejorable para la realización. Sin embargo el título de relanzamiento es muy conocido por todos: “Suor Angélica”. Tal vez relanzar con obras conocidas pero puestas en espacios no convencionales sea la mejor opción en tiempos de carencias económicas y falta de mecenazgos. Y la convocatoria a dos de las mas consagradas interpretes vocales argentinas para la dupla protagónica garantizó el fuerte suceso que este espectáculo ha tenido. Daniela Tabernig y Alejandra Malvino son Suor Angélica y la Zia y se florearon en un sano “Duelo Interpretativo” que redundo en beneficio del espectáculo y lo elevó a niveles de excelencia. Tan compenetradas ellas en sus roles desde lo vocal, actoral y hasta lo espiritual que solo cabe aquí mi mayor elogio a ambas y decir que han sido una de las duplas mas perfectas que Yo haya visto y escuchado en estetitulo. La puesta de Ximena Belgrano Rawson, utilizó a pleno el espacio entre la nave central, el altar y uno de sus laterales, dejando ver un vitral maravilloso en el momento fundamental del deselnlace de la trama que acompañó la escena de manera acertada. La iluminación (con pocas luces y mayoría de candelabros de varias velas) y la ambientación escénica de Rodrigo Parise fueron fundamentales para ello y el acertadísomo vestuario de Alicia Gumá completó el encuadre visual.

 

Meritoria fue también la inclusión en esta versión del Aria “Amici Fiori”, suprimida luego del estreno de la obra y rescatada hace aproximadamente veinte años por el hoy Director Musical de la “Scala” Milanesa, Riccardo Chailly, que la protagonista entona mientras prepara la mezcla de hierbas decisiva que acabará con su vida. Nos reveló a un Puccini evolucionado y cercano al impresionismo francés y su texto nos permite inferir el porque de ciertas “Censuras” mas allá de lo propiamente “musical”.

 

  Un homogéneo y excelente equipo de cantantes dieron vida a las hermanas, novicias y abadesas. De todas ellas sobresalieron las labores de Carina Höxter como Suor Genoveva (casi una confidente cercana a la protagonista) y VaninaGuilledo como la Hermana Enfermera, dentro de un “mix” de cantantes conocidas y consagradas junto a jóvenes valores que en gran simbiosis llvaron a buen puerto a representación. Otro punto alto lo aportó la solida reaparición del Coro “Regina Cöeli”, ahora con la preparación de Fermin Prieto quien además preparó el Coro de Niños de la agrupación organizadora. A la solidez de las voces femeninas se sumaon el apoyo de las voces masculinas y de niños en el místico final causando un efecto sobrecogedor. Finalmente la estupenda labor como concertador de Ezequiel Fautario al frente de una orquesta muy bien conformada por probados y muy buenos músicos . Aun situándose en el fondo del templo, tuvo total visión de la escena y precisión a la hora de dar las fundamentales entradas. Sostuvo en todo momento la tensión del discurso musical con total entendimiento con las cantantes.

 

  Es un auspicioso comienzo de esta nueva etapa, la que espero continúe con propuestas inteligentes y creativas como esta y en la misma tónica que los fundadores plantearon desde el comienzo.

 

 

Donato Decina