Menu principal

 

                                                                                                  
SEMANA PLENA DE MUSICA

Salta

17 a 21 de septiembre 2018


Escribe: José Mario Carrer

 

 

Lugares: Basílica menor de San Francisco, Casa de la Cultura y Sociedad Italiana. Coro Pallay Arsis (Salta), Estudio Coral Arsis (Salta) y Coro Alma Mater Crandon (Montevideo). Mozarteum Argentino Filial Salta y el Oxalys Ensemble de Bélgica. Sociedad Italiana y Giulio Biddau (pianista italiano).

 


En efecto, el título de presente intenta resumir lo que fue la semana musical del lunes 17 al viernes 21 de setiembre. Una nueva demostración de lo que de a poco ha ido sucediendo en Salta desde el inicio del siglo XXI.

 


MUSICA CORAL


Es conocida la costumbre en el marco de la vida coral, la recepción por parte de uno o varios conjuntos vocales, festival o no, de un coro que llega a nuestra ciudad proveniente de otra provincia o de otra nación. Esto sucedió el pasado martes 18 con la llegada de un grupo vocal que vino desde Montevideo (Uruguay). En el imponente marco de nuestra Basílica menor de San Francisco abrió la mencionada recepción el Coro Pallay Arsis integrado por personas mayores y dirigido por Sonia Romero Cuestas. Contó con la compañía de teclados y percusión para cantar tres canciones populares a modo de ir preparando al público para lo que vendría luego. Esta agrupación tiene el mérito de reunir una buena cantidad de integrantes que enriquecen este periodo de su vida haciendo una actividad artística como la del canto coral y su resultado es altamente digno.
Luego llegó el principal coro convocante, al que hace tiempo no escuchaba. Me refiero al Estudio Coral Arsis conducido por la maestra Miryam Dagum, conocida en nuestra ciudad y otros lugares por sus reconocidas capacidades musicales, en particular para dirigir grandes grupos vocales. Desde el primer tema, un notable ejemplo de contrapunto, pasó la Vidala del Nombrador, una canción de la española Rosana, para terminar con el expresivo Aleluya del canadiense Leonard Cohen, impactante, expresivo, de gran belleza. El grupo mantiene las cualidades que mencioné en otras oportunidades: voces solistas de relieve, afinación, cuidadosa elección del tempo, buena dinámica y acertados ataques y finales de frase.


Finalmente apareció el coro visitante Alma Mater Crandon de Montevideo conducido por Maria del Rosario Caballero de Aréchaga. La agrupación depende del Instituto Crandon que tiene cerca de ciento cuarenta años de vida y nace como colegio metodista bilingüe abarcando a la fecha los tres estamentos educativos de rigor, enseñanza primaria, secundaria y universitaria. Acompañado de teclados y percusión, mostraron un grupo juvenil, alegre, que usa coreografía como modo de acentuar el impacto de su presentación. Sus temas son agradables y tienen por objeto atrapar al espectador con líneas vocales sencillas, directas, estableciendo una rápida comunicación con el oyente como sucedió con uno de sus temas iniciales, un estupendo negro- spiritual. En resumen, un atractivo encuentro coral.

 


MUSICA DE CAMARA


En el ciclo anual del Mozarteum local, aparece un grupo de cámara de altísimo nivel. Es el Oxalys Ensamble integrado por Shirly Laub (violín), Elisabeth Smalt (viola), Amy Norrington (violonchelo), Koenraad Hofman (contrabajo), Toon Fret (flauta traversa), Piet Van Bockstal (oboe), Nathalie Lefèvre (clarinete), Anthony Devriendt (corno),  Pieter Nuytten (fagot). El grupo de cámara fue fundado en 1993 por talentosos jóvenes estudiantes del Conservatorio de Música de Bruselas que sigue siendo la residencia habitual del conjunto no obstante vivir, algunos de ellos en otras ciudades europeas desarrollando sus propias actividades locales e internacionales. En el inicio de los trámites para sus presentaciones en las ciudades de Salta, Jujuy y en el Teatro Colón de Buenos Aires, había propuesto un programa con obras de Nino Rota y Beethoven pero por esos accidentes del destino, la violinista no pudo viajar por razones de salud y tuvieron que hacer dos cosas. Primero, cambiar la propuesta del repertorio y segundo buscar alguien de gran calidad para reemplazar a la instrumentista ausente. Felizmente se encontraba en Buenos Aires el notable violinista Rafael Gintoli, conocido de Salta, que no solo exhibe un nivel superlativo sino que además conocía profundamente la obra de la segunda parte del recital. En la primera parte se escuchó una breve obra para una formación desacostumbrada, violonchelo, contrabajo, corno, fagot y clarinete denominada Serenata Il vano de Carl Nielsen (1865-1931) mezcla de romántica e irónica del compositor danés. Luego dos cuartetos de Wolfgang A. Mozart (1756-1791) expresivos, refinados, de escritura casi perfecta en sus combinaciones tímbricas, el KV 285 para flauta y cuerdas y el KV 370 para oboe y cuerdas. Completó esta primera parte la Piccola Offerta Musicale de Nino Rota (1911-1979) melancólica, elegante producto del neoromanticismo y el innato melodismo del autor.
La segunda parte estuvo dedicada al Septimino de Beethoven en mi bemol mayor op. 20, obra ingeniosa, escrita para tres vientos y cuatro cuerdas –aquí estuvo Gintoli de brillante actuación- una de las últimas obras de cámara de autor antes de su prolongado periodo sinfónico destinada mas al virtuosismo de cada integrante del grupo. Curioso, pero en su época se hizo tan famosa que esta fama le resultaba pesada al compositor. No obstante un placer auditivo.
De los conciertos presentados por esta noble entidad, el Mozarteum Argentino Filial Salta, este encuentro colmó las expectativas dada la calidad de cada instrumentista y por tanto el irreprochable lenguaje del ensamble, un verdadero lujo para el oyente agradecido por esta presentación que así se convierte en uno de los hitos del año.

 


MUSICA INSTRUMENTAL


La Asociación de Críticos Musicales  otorgó una de sus distinciones anuales al joven pianista italiano Giulio Biddau natural de Cagliari por su presentación durante octubre del año pasado en en el Palacio Paz de Buenos Aires. En esta segunda visita a nuestro país tocó en el Colón, en Tucumán y en Salta presentado por la Embajada Italiana en Argentina. Llegó respaldado por valiosos antecedentes de recitales y conciertos con orquesta que le han dado cierta fama en los escenarios de gran categoría en mas de una docena de países. En la sede de la Sociedad Italiana de Salta desgranó un repertorio de elevada exigencia. Primero fue Mozart y la Sonata K.333 en si bemol mayor de amplia variedad temática, riqueza expresiva y particular refinamiento. Su enfoque constructivo propio del clasicismo, es de una lógica musical abrumadora y contiene en su “andante cantábile” un tierna melodía. Luego una de las primeras obras maestras del Beethoven en la plenitud de sus facultades como notable pianista y compositor. La sonata “patética” recuerda esos hermosos lieder alemanes y sus dramáticas tensiones ensombrecen en sus tonalidades menores. El bello segundo movimiento da lugar a un “rondó” final que representa un regreso a las formas clásicas del período anterior. Finalmente dos páginas del que fuera en su tiempo un verdadero innovador del piano, Federico Chopin que apareció en la primera mitad del siglo XIX como un romántico más, cuando en realidad resultó un estupendo representante del nacionalismo musical atento a que su producción lleva implícita su Polonia natal. Una “barcarola”, su “andante spianato” y su “gran Polonesa Brillante” son clara muestra de lo que digo y además desnuda una libertad imaginativa estimulante y conmovedora.


Giulio Biddau es un pianista de enorme talento pero fundamentalmente de profundo estudio en lo que hace. Impresiona su técnica y la exhibición ortodoxa que le legaron sus maestros. Ante la desbordante aprobación del oyente regaló una límpida sonata de Scarlatti y nuevamente Chopìn con su Estudio Revolucionario.


Hasta aquí, una intensa semana musical