Valioso tributo a Franz Liszt en el Colón
Teatro Colón,
Lunes 11 de Junio de 2018.
Escribe: Néstor Echevarría
 
    Franz Liszt:
- Rapsodia húngara N°18, S..244 /18,
- Dos Czardas, S..225,
- Les jeuxd’eaux a la Villad’Este, S.163/4
- Paráfrasis sobre “Rigoletto” de Verdi,S.434,
- Venezia e Napoli S.162
Paráfrasis :
Schubert-Liszt: Soirées de Vienne S.427, Erikonig S.558,
Mozart-Liszt: Confutatismaledictis&Lacrimosa S.550 (del Réquiem)
Wagner-Liszt : Final de” Tristán eIsolda”,S. 447
- Lieberstraum N° 3 S .451 ,
- Romanza de “Tannhauser” S.444
- Fantasía sobre “Rienzi” S.439
Dejan Lazic (piano) Ciclo Mozarteum Argentino
    Entendido  como un homenaje al admirable músico e intérprete pianístico que fue Franz Liszt, nacido en 1811 en territorio húngaro  y fallecido en Bayreuth en 1886, convertido en una de las grandes figuras de la  historia de la música, y presentado bajo la denominación de “Vida, amor y muerte”  este recital que significó una nueva reaparición del pianista croata Dejan  Lazic  generó un atractivo programa de la   temporada del Mozarteum Argentino en el Colón.
    Porque  de alguna manera bien explicita el  instrumentista nacido en Zagreb en 1977  (que estuvo en nuestro medio, siempre para el  Mozarteum, en 2003 y 2013) quiso estructurar su concierto como un tributo al  gran ejecutante y creador de música para el teclado, con cuya producción se  halla indudablemente identificado.
    Entrando  Lazic al proscenio con vestimenta   informal, desde su primera interpretación con la Rapsodia húngara N° 18  en Fa sostenido menor, S.244/18 fue recreando   (valga el concepto ) el espíritu lisztiano y mostrándose en toda la  velada con asombrosa técnica para el teclado, con  natural fluidez de deslizamiento sobre las  octavas, apropiadas acentuaciones y contagioso fuego, perceptible ello  en las ejecuciones del  concierto.
      De  las obras propias de Liszt hasta sus admirables paráfrasis de obras maestras de  compositores, el suyo fue un   recital  que presentó un empaste  de calidad. Dificil encontrar por ello tal  o cual  interpretación haya sido mas  lograda.  Porque todas supieron de su  tecnicismo, nivelaciónde planos y eficacia pirotécnica en algunas pero bien  conceptuadas en su contexto,  con un  nivel musical sin fisuras. 
  
    Al  mismo tiempo, este  frondoso programa  lisztiano permitió marcar el gran aporte del  autor  al rey de los instrumentos ( las  Dos Czardas S.255 por ejemplo sobre todo la “obstinée”) las composiciones de  sus “Années de Pélerinage” tuvieron ejecuciones límpidas, con digitaciones  precisas y ricas,   y en cuanto a la segunda parte, dedicada en  gran parte a sus admirables y conocidas paráfrasis de grandes músicos, (Schubert,  Mozart, Wagner) , salvo su propio y encantador “Liebestraum” n°3 S. 541, levantaron  aúnmas el entusiasmo del público, para el cual como “encore” entregó compases  de una de las “Danzas fantásticas” de Dmitri Shostakovich. Pero sin duda, el  venerable Franz Liszt había sido el  gran  protagonista de la vela.   
Néstor Echevarría
      Calificación: Muy bueno

