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Recital de piano compartido

 

Auditorio Prof. Juan A Arévalo del Consejo Profesional
De Ciencias Económicas

Jueves 20 de abril de 2017


Escribe: Lic.Francisco Tróccoli

 

 

Programa
Ezequiel Fortete
- M. Mussorgsky: Cuadros de una Exposición

Rodrigo Tavera
- J.S.Bach: Fantasía Cromática y Fuga en re menor BWV 903
- F. Liszt: Bendición de Dios en la soledad (de Armonías poéticas y religiosas)
- A. Ginastera: Suite de danzas criollas op 15

 

Merece una distinción ALAPP(Asociación Latinoamericana de Pianistas Pedagogos) por ser una de las pocas Entidades pianísticas, dedicada a promocionar fundamentalmente a jóvenes valores del instrumento.

 

Es bastante difícil tener que comentar el desempeño de la audición prescindiendo de la comparación, cuando en un mismoencuentro se presentan dos artistas que ejecutan el  mismo instrumento.

 

Partiendo de lo común en ambos, se trata de dos pianistas con grandes condiciones para la música y en especial para este instrumento. Uno un poco más experimentado, seguramente por haber tenido más escenario, pero en los dos pudimos advertir que tienen una muy buena formación técnica que les permite transitar con facilidad sobre el instrumento elegido.

 

También es elogiable su parte musical, pues en ambos el discurso es coherente.

 

Alejándonos un tanto de las partes en común, señalamos que Ezequiel Fortete se sintió cómodo con Mussorgsky y no dudamos que la repetición en público de esta obra le dará mayor soltura, que es dable esperar y que lo logrará.

 

Con respecto a Tavera –pianista que ha ganado varios concursos-   no dudamos   que pueda hacer una brillante carrera.

 

Podíamos haber obviado el comentario sobre la interpretación de la Fantasía Cromática y Fuga de Bach, pero la vamos a hacer pues consideramos que es un aporte para el instrumentista..
Rodrigo pensó en “fantasía” pero dejó a Bach a un lado y situó la misma como compuesta en el período romántico.


Aunque se titule fantasía, no puede olvidarse que pertenece al período barroco.


Precisamente Bach en esta obra a partir del compás 27 (escrito con acordes arpegiados) le da la posibilidad al instrumentista de fantasear esos acordes, desplegándolos como muy bien los hizo Tavera, pero no significa que esto y lo demás sea realizado con crescendos, diminuendos y rubatos.


Con respecto a las composiciones de Liszt y Ginastera merece destacar su magnífica dinámica y excelente interpretación.