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El ABCC organizó una velada de ópera y beneficencia

 

 

La Traviata en la Embajada Británica

 

Embajada Británica

Viernes 28 de octubre de 2016


Escribe: Graciela Morgenstern

Fotos: Liliana Morsia

 

 

LaTraviata, de Giuseppe Verdi
Libreto: Francesco Maria Piave
Elenco: Cantantes: Patricia Deleo, Santiago Sirur, Ernesto Bauer, Karen Brandán
Instrumentistas: Gabriel Vinker, Facundo Sacco y Alejandro Becerra
Puesta en escena: Peter Macfarlane y equipo de producción

 

Acercar la ópera a la gente y hacer beneficencia es una combinación difícil de superar. Eso es precisamente lo que hizo el ABCC (Consejo de la Comunidad Argentino - Británica, su siglas en inglés). En la bellísima residencia del embajador británico, organizó una cena con un espectáculo consistente en fragmentos de La Traviata, con el objeto de recaudar fondos para varias entidades, entre ellas el departamento de Oncología del Hospital Garrahan. La idea no podría haber sido mejor y el resultado artístico, tampoco.

 

Poner en escena una ópera es una ardua tarea desde todo punto de vista. Es una empresa riesgosa. ya que es este un arte tan completo y complejo como fascinante. Pero es aún más complicado si se trata de una obra tradicional italiana. Las partituras muy populares son aquellas a las que el público exige más. Esta versión de fragmentos de La Traviata compensó ampliamente los esfuerzos que la institución organizadora seguramente realizó.

 

No es en absoluto sencillo encontrar una Violetta adecuada. La protagonista requiere nada menos que una cantante con coloratura para el primer acto, una Iírica para el segundo y casi una dramática para el último. Es como tener tres sopranos diferentes en una sola. Además, debe ser buena actriz. Todo esto tuvo Patricia Deleo. Su voz es de gran belleza tímbrica y aterciopelada; el legato, perfecto; afinación precisa y total compenetración con el personaje. Realizó una actuación sobresaliente.

 

El tenor Santiago Sirur cumplió con el papel de Alfredo en forma muy satisfactoria. Pese a un comienzo con ataques inseguros, corrigió este problema después del primer acto y su interpretación fue muy meritoria. Con fraseo elegante, su voz tuvo el brillo requerido  y su entrega al personaje fue inquebrantable.

 

Optima actuación exhibió el barítono Ernesto Bauer como Giorgio Germont. Cantó con hondura expresiva, fraseo verdiano y registro sano y parejo en toda su extensión.

 

En tanto, Karen Brandan como Annina, completó el cuadro de solistas cumpliendo su labor de manera adecuada.

 

El acompañamiento musical estuvo a cargo de Gabriel Vinker (piano), acompañado de Facundo Sacco (violín) y Alejandro Becerra (cello), quienes aportaron lo mejor de sí mismos con buenos resultados. No hubo desinteligencias entre músicos y cantantes y tuvieron su momento de lucimiento interpretando la música correspondiente al coro de toreros que introduce el tercer acto.

 

Aunque contaba con espacios acotados, el règisseur Peter Macfarlane movió a los cantantes de manera inteligente y efectiva. El y su equipo lograron la ambientación ideal para cada escena y, conjuntamente con cantantes y músicos, hicieron que la concurrencia disfrutara cada minuto de esta función que contó con jerarquía artística, brillo y una buena causa.

 

 

Traviata1

 

 

Traviata2

 

 

Traviata3

 

 

Traviata5