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  “La viuda alegre” de Franz Lehár en el Avenida por Juventus Lyrica.

    

Teatro avenida

Viernes 6 de Mayo de 2016

 

Escribe: Néstor Echevarría (La Prensa)

 

 

“La viuda alegre”, opereta en tres actos.

Libreto:Victor Léon y Leo Stein.
Música: Franz Lehár.

 

Director musical: André Dos Santos.

Directora escénica: Ana D’Anna.

Cantantes: Maria Goso, Ernesto Bauer, Ivana Ledesma, Duilio Smiriglia y otros.

Coro de Juventus Lyrica (director Hernán Sánchez Arteaga) y Orquesta.

 

 

El ensoñador mensaje de la opereta deslumbró al público del siglo XIX en París y en Viena. Las dos ilustres ciudades tuvieron sus genios y vivieron momentos donde este género más liviano, hermano menor de la ópera, con sus escenas cantadas y sus textos hablados, sus  ritmos y melodías de fácil captación sensorial y su natural “glamour” supieron de una difusión  amplia y exitosa.


Pero ya llegando a finales del siglo y entrados en el nuevo, su  buena estrella se estaba apagando.  Un nuevo exponente surge en su firmamento: Franz Lehár. Este músico nacido en Komarmo, en la Eslovaquia oriental, que se formó en el Conservatorio de Praga y pasó luego a Alemania, en sus quinto intento compositivo surgió a la notoriedad  al estrenar  en 1905 en el Theater an der Wien (famoso por sus estrenos y hoy todavía activo) “La viuda alegre” , con la que llegó al pináculo de su fama.


El texto jugoso de León y Stein (son los seudónimos de los libretistas) generó esta divertida pieza de perdurabilidad en el género. Siempre la ciudad del Danubio, Viena, era su referente y en algunos casos Berlín.  Franz Lehár falleció en territorio austriaco en 1948 tras una fama avalada por muchas otras operetas que forman su vasto catálogo.


Ahora bien, en el comienzo de su temporada 2016 en el Avenida, Juventus Lyrica repuso esta opereta con otra connotación estilística de la versión anterior, siempre a cargo de Ana D’Anna. De los decorados Art Nouveau pasó al Art Decó en una trasposición temporal hacia el periodo de entreguerras. y el vestuario  que realizó con María Jaunarena fue agradable y vistoso y la iluminación de Gonzalo Cordova, acertada.


Mantuvo su concepción de los personajes y consiguió un feliz resultado integral, atento al buen trabajo directoral de André Dos Santos, el joven maestro brasileño proveniente del ambiente paulista actualmente, que ya había estado con la entidad en la misma sala. Su formación académica denota una labor en crecimiento, como lo confirmó en esta función como preparador y director a la vez.


Por lo tanto se advirtió una   simbiosis escénico-musical de calidad, donde la orquesta y el coro de Juventus Lyrica dirigido por Sánchez Arteaga tuvieron participación  encomiable y los cantantes dejaron entrever su  preparación vocal e idiomática   (se cantó en su original alemán) e hicieron sus partes, con desenvoltura y recursos canoros de consistencia y  efectividad.


Tuvieron participación efectiva las sopranos Maria Goso (la viuda Hanna) e Ivana Ledesma (Valencienne) con buenos desempeños, el barítono Ernesto Bauer (Conde Danilo), el tenor Duilio Smiriglia (Camille), el actor Carlos Kaspar (barón Mirko) entre otros integrantes de un  reparto afiatado.


Abundando en detalles, el ocurrente septeto masculino del acto segundo es un momento que reclama cuidada preparación, lo mismo que las escenas colectivas y de los solistas, todo lo cual se notó en la versión, lo mismo que la oportuna coreografía de Igor Gopkalo con un competente y parejo  grupo de juveniles bailarinas.


Néstor Echevarría
Calificación: Muy buena.