“I due Foscari” en el Municipal de Santiago de Chile
Teatro Municipal, Santiago de Chile.
Vierbes 18 de septiembre de2015
Escribe: Néstor Echevarría
“I due Foscari”, opera en tres actos.
Libreto: Francesco Maria Piave.
Música :Giuseppe Verdi
Dirección orquestal : Konstantin Chudovsky.
Dirección del Coro: Jorge Klastornick.
“Regisseur”: Pablo Maritano.
Escenografia: Nicolas Boni.
Vestuario Sofia di Nunzio.
Cantantes: Sebastian Catana, Tamara Wilson, Alfred Kim, y otros.
Coro del Teatro Municipal y Orquesta Filarmónica de Santiago.
Una reciente experiencia operística en Santiago de Chile siempre es estimulante para resignificar el panorama lírico en países de nuestro hemisferio. La misma me permitió presenciar y evaluar la versión de “I due Foscari” en el Teatro Municipal de Santiago de Chile.
      Proveniente de sus “años en  las galeras”, una calificación de Giuseppe Verdi debida a los encargos y  actividades de trabajo, que aludía a los esclavos  que remaban en   esas embarcaciones, “I due Foscari” (Los dos Foscari) nació de la novela  de igual titulo del afamado poeta inglés  Lord Byron,  que significó la segunda colaboración mutua (enseguida  de “Ernani” ) entre el genial parmesano y Francesco María Piave, su libretista  mas frecuentado en lo sucesivo.
      El estreno de esta sexta ópera  del catalogo verdiano  en 1844  no fue en Venecia precisamente, donde  trascurre la acción  (por  entendibles razones de su temática) sino en  Roma, en el histórico teatro Argentina, aun existente y  restaurado. 
      A Santiago de Chile llegó esta  ópera verdiana en 1849 y poco después sumó siete temporadas en el Municipal  santiaguino hasta la última –hace treinta y tres años- dirigida por nuestro  recordado Miguel Angel Veltri y protagonizada por Renato Bruson.
      Esta vez, volvió al Municipal  y allí estuve presente, para una reposición de buenas perspectivas, con la  escenificación de Pablo Maritano en un cometido enjundioso y prolijo de la temática  que vincula a Byron y Verdi, en una trasposición de época hacia los años  treinta del siglo pasado ,en una  caracterizada etapa de la política peninsular, contando con una prolija  escenografía de Nicolás Boni y vestuario de Sofía  di Nunzio, compatriotas conocidos por el publico argentino.
      Y dentro  de tal    contexto surgió una versión de estimable  mérito en el tradicionalmente llamado elenco internacional por el querido  teatro trasandino. Alli pude apreciar en el podio al joven y talentoso maestro  ruso  Konstantin Chudovsky, de treinta y  tres años, director titular de la Filarmónica de Santiago desde hace unos tres  años, que dio eficaz rango sonoro a la partitura y obtuvo consistente  nivelación con los cantantes. También apareció muy efectivo el coro estable del  teatro  con la preparación que recuerdo  desde hace  tantos años del uruguayo  Jorge Klastornick.
      Y en cuanto a los solistas, la  soprano norteamericana Tamara Wilson (cuya 
      actuación fue plausible en el  Colón hace dos temporadas) mostró su valioso material y línea verdiana, que le  valió ingresar al “Met” neoyorquino en diciembre pasado en el mismo rol de su  debut chileno hace cuatro años: Aída.
      También apreciado en el país hermano,  el tenor surcoreano Alfred Kim entregó un   Foscari (hijo) de buena factura, prodigándose con esmero y eficiencia,  en tanto el barítono rumano Sebastian Catana, aquejado por problemas de salud,  dio no obstante muestra de posibilidades de una mejor respuesta, porque su  rendimiento en la parte del Dogo de Venecia   Francesco Foscari fue mejorando con buen timbre y volumen en el emotivo  “ fínale” de la ópera.
      Quiero destacar también la  ponderada participación de nuestros  compatriotas Mónica Ferracani y Omar Carrión en el segundo elenco (que  lamentablemente no pude presenciar) pero que incluso los hicieron partícipes de  la trasmisión televisiva del Día de la Independencia chilena, a pocas horas de producido  el terremoto de este año.
      Finalmente,  mi  reciente viaje, a la capital trasandina  coincidió con   el anuncio oficial  de prensa de  la temporada 2016, que estará integrada como siempre a por seis programas ,  con  el elenco internacional y el  estelar,de acuerdo a clásicas denominaciones en cada titulo. 
      Están programadas “La Gioconda” (Ponchielli),  “Mahagonny” (Kurt Weill) “Tancredi” (Rossini,);” La traviata” (Verdi) ,”La bohéme  “(Puccini) y “La condenación de Fausto” de  Berlioz en versión escenificada. En suma,    plausible labor para un teatro histórico,  siempre activo, vigente y comprometido   con  la tradición operística de Latinoamérica.
Néstor Echevarría





