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"Tosca” en al Avenida por Buenos Aires Lírica

 

Sala: Teatro Avenida

Jueves 30 de Abril de 2015
Escribe: Néstor Echevarría

 

 

“Tosca”, ópera en tres actos.

Libreto: Luigi Illica y Giuseppe Giacosa

Música: Giacomo Puccini

 

Dirección musical: Javier Logioia Orbe

Dirección escénica: Marcelo Perusso

 Cantantes: Mónica Ferracani ,Enrique Folger, , Homero Pérez Miranda, Christian Peregrino y otros.

Coro Buenos Aires Lirica  (Juan Casasbellas)

Coro de Niños Petites Coeurs ( Rosana Bravo) y  Orquesta.

 

 

La asociación Buenos Aires Lírica, en el comienzo de su nueva temporada  en el Avenida,  puso en escena  “Tosca” por vez primera  vez. Lo cual implicó también un desafío que supo  cristalizar con  una consistente y a la vez  atrayente versión. Porque desde el punto de vista de los cantantes –sabida es la exigencia de la celebrada opera pucciniana en este sentido- el resultado mostró enjundia, buenas voces y  caracterologías efectivas  del trío de personajes centrales que forman su eje argumental:  Floria Tosca, la diva, Mario Cavaradossi,el pintor,  y el maléfico Barón Scarpia.


El trabajo de la soprano Mónica Ferracani sobre el personaje protagónico, tanto vocal como escénicamente, manejando la emisión con sumo acierto y pulcritud,y el rango expresivo ya sea en la delicadeza como en los instantes bravíos, le dieron un  nuevo triunfo en su dilatada carrera, que atraviesa un momento de madurez  reconocido. .La nivelación del registro, fue impecable en el “Vissi d’arte,”, por ejemplo,  el aria mas ovacionada de la función.


A su flanco, el tenor Enrique Folger planteó un Cavaradossi efusivo y vibrante, de tendencia verista quizás muy marcada pero efectivo  en  sus arias e intervenciones, en tanto la composición del bajo barítono Homero Pérez Miranda dio el perfil siniestro del jefe de policía romana, con seguros recursos vocales, y lo vertió con nobleza y acierto en su fraseo y gestualidad. En tanto, los comprimarios del reparto Christian Peregrino, Sergio Spina, Walter Schwarz y Enzo Romano,entre otros,  cubrían lo suyo con eficacia.


La orquesta y el coro de Buenos Aires Lírica., conducidos y preparados respectivamente por Javier Logioia Orbe y Juan Casasbellas, supieron  aportar a esta celebrada ópera verista   una interpretación consistente y enjundiosa, a la que se añadió el  empeñoso coro de niños Petites Coeurs  dirigido por Rosana Bravo. 
Estudiada y acertada la puesta escénica de Marcelo Perusso,a cargo de la “régie” y escenografia,  que contó con el prolijo vestuario de Stella Maris Muller y la iluminación de Rubén Conde.


Combinando elementos corpóreos escenográficos con proyecciones sobre un tul permanente en la boca de escena, y logrando efectos ópticos de angulosidad perspectívica, potenció la sensación espacial del  reducido escenario del Avenida , que ronda los nueve metros  de profundidad, con proyecciones a planos de fondo, ambientando  y dando espacialidad al contexto del primer acto, sobre todo con el gran fresco coral del Te Deum, y a la escena final, sobre la terraza del Castel Sant’Angelo.


Todo esto, y lo antedicho respecto de la versión lírico-musical, sumado al respetuoso carácter de  evocación de época ,  fue dando a la admirable ópera de Giacomo Puccini sobre el drama del francés Victorien Sardou, una  nobleza expositiva digna de ponderación.


                                      Néstor Echevarría

 

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