Con la versión  historicista de Così fan tutte, Juventus Lyrica demuestra también que en Buenos  Aires no faltan voces para encarar distintos repertorios de ópera.
    
    Dos elencos para una joya de Mozart
    Escribe: Juan Carlos Montero (ACMA)
Publicado en La Nacion 26/08/2010
    
Opera bufa Così fan tutte , de Wolfgang Amadeus Mozart, sobre libreto de Lorenzo da Ponte. Elenco: Sabrina Citera y Macarena Valenzuela (Fiordiligi), Guadalupe Barrientos y Lara Mauro (Dorabella), Laura Polverini y Laura Pencki (Despina), Santiago Bürgi (Ferrando), Santiago Tiscornia (Guglielmo), Alberto Jáuregui Lorda y Oreste Chlopecki (Don Alfonso). Dirección escénica: Ana D´Anna. Coro preparado por Miguel Pesce. Orquesta de Juventus Lyrica, combinado con músicos del Conservatorio Real de La Haya (Holanda). Director: Hernán Schvartzman. Teatro Avenida. Nuevas funciones, pasado mañana y el sábado, a las 20.30.
      
      La propuesta de ofrecer Così fan  tutte, ossia la scuola degli amanti ( Así hacen todas, o la escuela de  los amantes ), de Mozart, despertó gran interés, sumado a la circunstancia  de una interpretación en una versión de las denominadas revisionistas, por la  utilización de una orquesta en la que participarían músicos graduados y  estudiantes de los últimos años del Conservatorio Real de La Haya de Holanda  que, naturalmente, utilizarían instrumentos de época. 
      En efecto, como fuera posible apreciar  el desempeño de casi la totalidad de los dos equipos de cantantes elegidos por  las autoridades de la benemérita entidad, en la función inaugural, y la segunda  representación en la tarde del domingo, se ha podido analizar la actuación de  dos elencos distintos en los personajes protagónicos y, en este sentido, cabe  celebrar la evidencia de una realidad incontrastable; Buenos Aires es hoy un  semillero de cantantes líricos idóneos para abordar un amplio repertorio de la  ópera, incluidas las complejas y sutiles dificultades del exclusivo estilo  mozartiano. 
      En el primer elenco, la soprano Sabrina  Citera (Fiordiligi), de buen rendimiento y la mezzo Guadalupe Barrientos  (Dorabella), de excesivo caudal, actuaron con aceptable resultado. La soprano  Laura Polverini, de buena capacidad vocal, encarnó una Despina destacando su  naturalidad y picardía. Los personajes masculinos estuvieron a cargo de  Santiago Bürgi, Santiago Tiscornia y Alberto Jáuregui Lorda, en tanto que la  versión musical no tuvo el nivel esperado, porque resultó algo pálida y  descolorida. 
      Pero, en cambio, en la función del  domingo, Così... fue excelente, determinando un contraste como pocas  veces ocurre en los teatros dedicados al género lírico, aquel que combina  equilibrio, música y teatro. 
      En esta segunda versión, la soprano  chilena Macarena del Pilar Valenzuela fue una ideal Fiordiligi. Mostró  musicalidad en el canto y excelencia en su accionar teatral. Fue vehemente en  la expresión, en los gestos y en las miradas. Por su parte, Lara Mauro como  Dorabella, en una actuación de enorme significación para el futuro de su  carrera, sumó a la versión musical naturalidad al personaje. En tanto que el  aspecto básico para el repertorio mozartiano logró un fraseo matizado, musical  y sin forzar la emisión en ningún pasaje, detalles que el público, juez inapelable,  supo apreciar al brindarle un caluroso aplauso.
 
      Pero no menos feliz fue la actuación de  Laura Penchi como Despina, porque además de voz de muy buena sonoridad, grato  color y musicalidad, su accionar teatral fue de admirable soltura. De su voz  surgió una cuidada matización, y de sus gestos, una admirable actriz de  llamativas condiciones. 
      En cuanto a los personajes masculinos,  actuaron con desenvoltura en el trazado de los esposos que se prestan al juego  de travestidos amantes, tanto Santiago Bürgi (Ferrando) y Santiago Tiscornia  (Guglielmo), en su debut en un rol importante, los encararon con gracia y  desparpajo, ajustados naturalmente a las ideas y objetivos de la directora de  escena Ana D´Anna, quien en su calidad de mentora del proyecto Juventus Lyrica  expone en cada uno de sus trabajos esfuerzo y pasión. Fue correcto como Don  Alfonso el bajo Oreste Chlopecki.
 
      Discurso musical prolijo  
      En cuanto a la batuta, pilar esencial de  la ópera como género musical, el joven Hernán Schvartzman que fue en cierto  modo protagonista de la versión con la cual pudiera obtener un título académico  en el exterior, en la segunda función se caracterizó por el logro de un  discurso mozartiano prolijo, delicado y en concordancia con la tendencia  revisionista actual que pretende reproducir las sonoridad de la época del  autor. 
      Nos pareció acertado a la idea del  boceto el vestuario diseñado por María Jaunarena, la caracterización de los  personajes, la liviandad y trasparencia del coro preparado por Miguel Pesce y  el impecable clavecinista Manuel de Olaso, que contribuyó desde el teclado,  símbolo de un estilo, a hacer aún más divertidas algunas pinceladas ocurrentes,  festejadas por parte del público que, al finalizar, brindó un generoso aplauso. 
      Juan Carlos Montero 

      
    

