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 150 años de La prensa

 

Mágicos teatros Líricos

Sábado 19 de octubre de 2019


Escribe: Néstor Echevarría

 

 

Por cierto que el gran hito que marcó la inauguración del Teatro Colon actual en la historia lirica y musical  de Buenos Aires, con su imponente arquitectura, tras una duración de dos decenios de construcción ,donde se alternaron los arquitectos italianos Francesco Tamburini, Vittorio Meano y el belga Julio Dormal para finalizarlo en 1908, significó la consolidación de una trayectoria que ya venía desarrollándose desde la  tercera década del siglo XIX,  convirtiéndose en nuestra vidriera –valga el símil-  del punto de vista internacional.


Desde 1825 para ser mas exacto, cuando la representación en el precario teatro Coliseo primitivo, que estaba situado en la esquina de Reconquista y Cangallo (hoy Perón) , permitió que la compañía del español  Pablo Rosquellas, a la vez empresario y tenor, dieran a la luz en nuestro medio al género operístico mediante una ópera consagrada en Italia y ya vigente en el mundo lirico: “ El barbero de Sevilla” de GioacchinoRossini.


Este fue el primer jalón de una trayectoria lirica no solo en lo que atañe a nuestro país sino a Sudamérica toda.  Estamos a ciento noventa y cuatro años de ese acontecimiento pionero, y tomamos en cuenta un vínculo permanente con  La Prensa, fundada por José C Paz el 18 de octubre de 1869 Queda resumido y testimoniado, desde entonces, un siglo y medio de todo ese quehacer.


Estas páginas fueron pues vigía y testigo de todo ese gran movimiento, en su etapa mas activa y desarrollista. Como por ejemplo, hechos vinculados al Teatro de la Victoria, el segundo en habilitarse , en 1838, una modesta arquitectura también y ubicado en la calle Hipólito Yrigoyen actual (entonces llamada de la Victoriia) al 954, que fue testigo de estrenos de óperas del romanticismo italiano . Pero a poco sobrevendría el gran hito de nuestra cultura lirico musical que fue la inauguración del primitivo Colón en 1857.


Con frente a la plaza de Mayo ,por entonces, de la Victoria, ocupando la esquina de Rivadavia y Reconquista ( en un predio abandonado ) era el momento en que la ciudad sentía estar representada en la órbita teatral y lirica por una importante arquitectura proyectada por el ingeniero Carlos Pellegrini (padre del presidente homónimo) y con un estilo ya comparable a los teatros europeos.La noche inaugural con “La traviata” de Verdi fue un acontecimiento memorable ,trayéndose un elenco de lujo donde el tenor Enrico Tamberlick  (un preferido de Verdi) cantó en la ocasión.


Fueron tres décadas de vida, que la ediciones de La Prensa empezaron a registrar con sus criticas que se encuentran atesoradas en la profusa biblioteca del diario  que además, ya llevaba tres años  cuando en 1872 Buenos Aires inaugura otro hito teatral, en la entonces Corrientes angosta:el teatro de la Opera. Con proyectode EmilioLandois, aportó un fin de siglo de estrenos y rivalidad con el viejo Colón, remodelándose inclusive en la llamada “belle epoque,” por parte del Julio Dormal (el arquitecto que concluyó el actual Colon) logrando desplazar de las preferencias de los porteños al primitivo Colon, razón por la cual se lo vendió al Banco de la Nación como sede central (tras su reciclaje) y con lo recaudado acometer la magnífica y ambiciosa obra arquitectónica del Colon actual.


Cabe señalar el aporte de esta sala de la calle Corrientes, en el mismo solar que hoy ocupa el cine teatro Opera a partir de los años treinta. Aquella vieja Opera porteña fue cuna de estrenos operísticos, de  presencia de grandes divos ( el afamado tenor Enrico Caruso debutó allí para mas adelante volver al Colon actual) y lo mismo que el gran director italiano Arturo Toscanini produjo numerosos estrenos ampliando y enriqueciendo el repertorio operístico.


Y otro hecho altamente recordable y ligado a La Prensa, cuando el ya célebre compositor toscano Giacomo Puccini  fue invitado por el diario en  1905, acompañado de su esposa, residió durante un mes en el Palacio de La Prensa, de la Avenida de Mayo 575 , en el departamento de huéspedes, Flamante y brillante edificio entonces, inaugurado hacia fines del siglo XIX , convertido hoy en la Casa de la Cultura del Gobierno de la Ciudad.


Estos acontecimientos fueron volcados en las páginas de  este diario que ya se había convertido en guía y vigía permanente de la actividad del espectáculo en Buenos Aires,. Tanto de su quehacer teatral y musical y posteriormente del cinematográfico , ya avanzado el siglo XX, siguiendo este derrotero que hoy continua vigente en sus páginas,.


El Politeama Argentino, teatro ubicado en Corrientes y Paraná y demolido ya en el siglo pasado,  y otros mas modestos teatros como el Nacional de la calle Florida al 146, o el San Martin de Esmeralda 247 y el Odeón (también en Esmeralda ,y desaparecido ya en  nuestro tiempo), además del popular Marconi,de Rivadavia 2330, fueron dando curso también a esa prolifica labor.


Pero fundamentalmente, como ejemplo señero  de la activa primera década del siglo XX, para una Buenos Aires en progreso arquitectónico y  cultural constante, cabe recordar al  importante teatro Coliseo de la calle Charcas (Marcelo T de  Alvear 1225) proyectado por el arquitecto alemán Carlos Nordmann e inaugurado como circo (por el éxito del payaso Frank Brown en nuestra ciudad) y como teatro de ópera desde 1907 ( readaptado arquitectónicamente)  el año anterior a que lo hiciera el mismo Teatro Colón. Una “batalla” de empresarios parecía  regir la actividad de entonces.


Desde el  teatro Coliseo, que finalmente adquirió el Gobierno Italiano, y lo sostiene  con su nuevo edifico y nombre desde 1961, , fue vehículo de la memorable primera trasmisión radiofónica en 1920 con fragmentos de “Parsifal” de Wagner, cuando estaba en plena actividad operística. rivalizando con el Colón .


Fue, como decíamos , un rival del Colon actual durante muchos años  en la época de los empresarios privados hasta finalmente decaer cuando la municipalización del máximo teatro porteño y por tanto , el cambio de los rumbos del espectáculo musical en nuestro medio creándose los cuerpos estables de ópera (coral y orquestal) y el ballet en una nueva estructura artística, laboral y administrativa.


No puede dejar de mencionarse que el mismo año 1908 de apertura del Colon actual (que se inauguró el 25 de Mayo) también  el 3 de octubre abría en la tradicional Avenida de Mayo, al 1222,  el teatro Avenida, en su versión  original, con una obra de Lope de Vega, convirtiéndose enseguida en el centro de la zarzuela en la ciudad., con memorables compañías hispanas..Tras su incendio en 1979, se llevó a cabo una valiosa reconstrucción devolviendo el brillo de su arquitectura y su activa labor a partir de 1994 cuando el afamado tenor Placido Domingo vino especialmente a reinaugurarlo, el 19 de junio.


El tiempo siguió dando las pautas, con la labor acreditada y superlativa del Colon, no obstante lo cual  también teatros de prosa brillantes de nuestra urbe (el Cervantes, el moderno teatro San Martin, por ejemplo)  produjeron ocasionalmente espectáculos operísticos, musicales, y de ballet, y mas recientemente , la apertura del gran Auditorio de Conciertos del CCK con  la excelencia de su sala sinfónica y la sala de cámara, o el reciclaje arquitectónico de la Usina del Arte, generaron una mayor infraestructura para conciertos sinfónicos y de cámara con la aportación siempre valiosa en nuestro medio de las asociaciones privadas  multiplicando las actividades juntamente con los organismos oficiales comprometidos con nuestra vida cultural.


En suma, el teatro cantado en su diversidad genérica,, y la musca  en sus variadas expresiones, y el ballet, han estado presentes en este siglo y medio de vida en estas páginas  para bien de la cultura y la formación de los ciudadanos.


Néstor Echevarría